lunes, 26 de agosto de 2013

UNA SIMBIOSIS PERFECTA 

por María Alcázar Celdrán

La profesión de periodista tiene mil y una caras. Sus funciones son múltiples aunque solo se conozcan las más básicas: presentador, redactor, locutor y ahora con Internet, community manager.  La figura del informador toca todo tipo de materias: política, economía, arte, medicina... Es importante que conozca de todo un poco para que nada se le pueda es- capar de las manos. Una de las características escondidas de esta profesión "orquesta", es la de la promocionar. Si, el comunicador, ese que te cuenta cada día lo que ocurre en tu barrio, ciudad o país, también hace la función de relaciones públicas o promotor, y esto suele ocurrir sobre todo cuando juega en el campo de la cultura. 
Si nos centramos en el teatro,  más concretamente en ese teatro que acoge a actores o directores noveles, la importancia del periodista en estos casos es algo fundamental. Nosotros los necesitamos a ellos y ellos, a nosotros. Gracias a sus actuaciones, los redactores nos hacemos un nombre en los diferentes medios, y por medio de nuestras crónicas y reportajes mostramos su trabajo y los damos a conocer. Nuestro país cuenta con un gran número de espectáculos ya consolidados, de distintas temáticas y argumentos, sin embargo, cada día nacen nuevos shows, con nuevos artistas y productores que ven su sueño inacabado ante la falta de público y presupuesto. 
¿Dónde se encuentra el problema? Lo más probable que en la falta de publicidad. Como futura periodista y ahora, con una pizca de experiencia en este ámbito, puedo decir que el teatro joven es un nicho lleno de jugo aún sin exprimir. Probablemente, si los nuevos profesionales recién salidos de sus aulas y en la cola del INEM pusieran el ojo en él, encontrarían una fuente de trabajo muy interesante, y de esta manera, los nuevos artistas que viven en estos momentos una situación frustrante, podrían seguir su camino gracias al aliento de unas butacas ocupadas. Hay que replantearse las posibilidades que ofrece estudiar periodismo. No debemos quedarnos con los papeles tradicionales, están muy explotados ya. Investiguemos y avancemos, son muchos los rincones aún por descubrir y que necesitan de nuestro saber y profesionalidad para darse a conocer ante la sociedad.  

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